Back

Nuestros estudiantes inician su proceso de formación en la institución desde muy temprana edad, momento en el que empiezan a interactuar con un contexto educativo acorde a su nivel de crecimiento. Este proceso se basa en una educación de calidad, basada en valores y principios cristianos a través de los cuales se busca que el niño fundamente sus conocimientos y desarrollo personal sobre unas bases sólidas que tengan como ejemplo a nuestro Señor Jesucristo.

En este nivel de formación se cuenta con maestras experimentadas, idóneas y capacitadas para ello, labor que realizan usando como estrategia metodológica la lúdica y la interacción con el contexto. Además de ello, se cuenta con aulas específicamente para este nivel, las cuales les facilitan a los estudiantes su aprendizaje y su proceso de formación integral. Es de anotar que además de la formación espiritual, ética y moral, también se tienen como objetivos en este nivel de formación el reconocimiento de su dimensión espiritual para fundamentar criterios de comportamiento; el reconocimiento de su propio cuerpo, sus posibilidades de acción, así como la adquisición de su identidad y autonomía, el estímulo y la curiosidad para observar y explorar el medio natural, familiar y social; el desarrollo de la capacidad para adquirir formas de expresión, relación, comunicación y para establecer relaciones de reciprocidad y participación, de acuerdo con normas de respeto, solidaridad y convivencia; el logro de un crecimiento armónico y equilibrado de tal manera que facilite la motricidad, el aprestamiento y la motivación para la lecto-escritura y para las soluciones de problemas que impliquen relaciones y operaciones matemáticas; el desarrollo de la creatividad, las habilidades y destrezas propias de la edad, como también su capacidad de aprendizaje; la adquisición de adecuados hábitos de alimentación, higiene personal, aseo y orden que generen conciencia sobre el valor y la necesidad  de la salud  y de la protección del medio ambiente; la estimulación el aprendizaje del idioma Inglés como segunda lengua; y la vinculación de la familia y la comunidad al proceso educativo para mejorar la calidad de vida de los niños en su medio.

En el proceso de formación del nivel Preescolar, se tienen en cuenta además de los campos usuales de formación, las distintas dimensiones del desarrollo humano, tales como el aspecto físico, el psicomotriz, el proceso cognitivo, el proceso socio-afectivo, las habilidades comunicativas y las actitudes y valores, dimensiones que son cualificadas desde lo que el niño hace en la escuela, hasta lo que hace en un contexto distinto a ella.

Las formas de valorar los procesos de formación en el nivel de preescolar es cualitativa, enmarcadas en cuatro escalas de valoración los cuales dan cuenta de los avances que van teniendo los niños desde el momento mismo en que ingresan a la institución por primera vez. Estas escalas son: Excelente, Sobresaliente, Aceptable e Insuficiente, y a través de ellas lo que se busca es que el padre de familia tenga una idea clara del progreso que va teniendo su acudido en el proceso de formación iniciado.

 

El nivel preescolar en nuestra institución está formado por tres grados distribuidos en edades de la siguiente manera:

Prejardín, para niños y niñas de 3 y 4 años máximo.

Jardín, para niños y niñas de 4 y 5 años máximo, y

Transición, para niños y niñas de 5 y 6 años máximo.

Esta distribución de edades se hace con el propósito de tener grupos lo más homogéneo posibles, de tal forma que haya una identificación de gustos y preferencias por parte de los niños matriculados y se pueda llevar a cabo una mejor formación en todos los niños involucrados en el proceso.